Ante el aumento de las temperaturas en los últimos años, el uso del aire acondicionado ha ido en aumento en los hogares y oficinas alrededor del país. Sin embargo, este aparato es de alto consumo energético, el cual representa un gasto mayor en la tarifa de recibo de luz y genera un mayor impacto ambiental.
Por tal motivo, podemos tomar ciertas acciones que nos llevarán a alcanzar una eficiencia energética en nuestros hogares, reduciendo nuestra huella de carbono y contribuyendo a las acciones individuales contra el cambio climático. Además, estaremos ahorrando dinero en nuestros bolsillos ya que reduciremos significativamente el pago por su uso.
A continuación te mostramos algunas recomendaciones:
Ajusta el termostato. Acondiciona la temperatura del aire a 24ºC en verano y 19ºC en invierno. De esta forma, ahorrarás energía eléctrica y por lo tanto, dinero.
Mantén tu aparato siempre en buenas condiciones: mantener los filtros de aire limpios es fundamental para un correcto funcionamiento de nuestro aparato de aire.
Cámbialo de ser necesario: Si su acondicionador de aire tiene más de diez años de vida, está consumiendo una cantidad significativa de electricidad. Sustitúyelo por uno que tenga un sello de eficiencia energética.
Baja persianas: Si lo que queremos es tener luz de día y por tanto mantener las persianas subidas, la luz del sol entrará por las ventanas y provocará el efecto invernadero, disparando el calor dentro de la casa y obligando al aire a trabajar a tope. Si bajamos persianas, ayudaremos al aire a sacar el calor de casa y estaremos frescos con mucho menos gasto.
Mejora el aislamiento de la vivienda: la instalación de toldos en las ventanas donde más da el sol, evitar la entrada de aire caliente en el interior de la vivienda y aislar adecuadamente muros y techos nos ayudará a conseguir ahorros de energía superiores al 30 %.
Combínalo con ventiladores: si el espacio a enfriar es grande y cuesta que el aire fresco llegue al último rincón, podemos usar ventiladores para impulsar el aire frío en lugar de bajar la temperatura en el termostato. También podemos jugar con los ventiladores para crear mayor sensación de frescor al tiempo que mantenemos el termostato más alto, y por tanto con menor gasto.